
DIBUJO PARA CONVOCATORIA DE TALLERES LITERARIOS JUVENILES


La fundación Calicomix lanza su convocatoria para participar en éste importante Salón del Noveno Arte de Latinoamérica.
FECHA LÍMITE 30 de Marzo. Enviar los trabajos a calicomix@gmail.com
Formato 25cms. x 35cms formato jpg a 300 dpi blanco y negro o color. Técnica Libre.
CATEGORÍA 1: Muestra Tributo a José Guadalupe Posada
CATEGORÍA 2: Muestra Internacional de Humor Gráfico Tema Libre.
Hasta 4 obras por categoría.
Más información:
Por el derecho al cómic en Colombia
Empieza a circular por redes sociales una nueva iniciativa encaminada a presionar un cambio en la vigente Ley del Libro (Ley 98 de 1993) que discrimina a las “tiras cómicas y las historietas gráficas” de los beneficios que dicha legislación le otorgó a los libros y las revistas en Colombia. Desde este espacio nos hacemos eco de la iniciativa e invitamos a la gente interesada a firmar y apoyar el cómic en nuestro país.
Este es el texto de la petición:
“Cientos, o tal vez miles de dibujantes, guionistas y editores no pueden trabajar gracias a la discriminación que la Ley del Libro de Colombia le hace al cómic.José es un dibujante de historietas que tuvo que irse a Argentina para poder vivir de su trabajo. Leonardo viajó a los Estados Unidos buscando un mercado dónde poder vivir de su talento. Al igual que ellos, durante los últimos 30 años, muchos dibujantes colombianos han tenido que emigrar a países que, como España, Francia o Inglaterra, sí cuentan con un mercado del cómic. Ellos han triunfado en los países que los recibieron, pero la situación en Colombia aún no ha cambiado.
La Ley del Libro en Colombia tuvo origen en 1973 y se actualizo 20 años después, con lo cual se llegó a la Ley 98 de 1993, la cual nos rige hoy en día. Esta ley ha beneficiado la cultura de la palabra escrita, permitiendo una exención de impuesto a la renta a los editores y diversas exenciones arancelarias, pero gracias a unas políticas en las importaciones y de protección del mercado local que datan de los años sesentas, se excluyó, entre otros, al cómic.
La producción de la historieta en Colombia se ha visto relegado casi a la clandestinidad. Por falta de estímulo a nivel local, se ha perdido la oportunidad de entrar en un mercado que mueve globalmente 14 mil millones de dólares. El cómic en Colombia está grabado con el 16% de IVA, mientras que los demás productos impresos, incluidos los periódicos y las revistas, están libres de este impuesto.
Gracias a un “mico” (como le llamamos en Colombia a un apéndice hecho a una ley a última hora, para favorecer intereses particulares), la industria de la historieta y del cómic no se ha desarrollado en Colombia. El talento existe, al igual que los lectores, y cómo nunca antes una industria del cómic y de la historieta podrían aportar para que los niños, los jóvenes y, por que no, muchos adultos se acercaran a la cultura de la lectura. Es hora de acabar con el mico más viejo de Colombia. Si estás de acuerdo, por favor firma esta petición.
AL FIRMAR LA PETICIÓN ESTARÁS ENVIANDO ESTA CARTA
DESTINATARIO: SEÑORES PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, PRESIDENTE DEL SENADO Y DEL CONGRESO. SEÑORA MINISTRA DE CULTURA
Por medio de la presente nos permitimos solicitar la eliminación de las exclusiones que hace la Ley del Libro en su Artículo Segundo (Ley 98 de 1993). Gracias a estas exclusiones, que encontramos discriminatorias, se ha impedido el desarrollo de la industria del cómic en Colombia.
La industria del cómic mueve en el mundo más de 14 mil millones de dólares, además es una puerta de entrada a la cultura de la letra impresa y es una fuente de empleo para dibujantes, guionistas, editores y en general, para toda la cadena de producción que esta industria cultural podría tener.
Estamos convencidos de que una “locomotora” de progreso para nuestro país podría ser la locomotora cultural. Es una locomotora ideal por que es compatible con el medio ambiente, genera empleos especializados y puede llegar a ser una fuente de ingresos para el país muy importante, como lo es para Inglaterra o EEUU, que cuentan con programas de emprendimiento cultural en estas áreas. En la actualidad los dibujantes de cómic, los escritores y los editores tienen que hacer sus proyectos para mercados foráneos, puesto que el cómic está gravado con el IVA, lo que lo hace inviable comercialmente en el mercado colombiano.
Les agradecemos nos brinden una pronta respuesta a este llamado que lleva más de 30 años en proceso.”


Alboreaba la década del 90 del fenecido siglo XX, y como para “cerrar con broche de oro”, Aguadas regalaba al país la primera versión del hoy consolidado Festival Nacional del Pasillo Colombiano, en homenaje a los inmortales Hermanos Hernández Héctor, Francisco y Gonzalo, oriundos del pueblo y primeros embajadores de la música colombiana en el exterior.
Fue el ilustre aguadeño, Don Aníbal Valencia Ospina q.e.p.d., quien hacia el año de 1980 concibió la feliz idea de una nueva Fiesta del Folclor, en Aguadas, la cual, acogida por don Marino Gómez Estrada, hombre cívico por excelencia, hizo posible la cristalización de una de las más grandes realizaciones culturales del pueblo, cuyo lanzamiento oficial se hizo en 1989 y su primera versión, en el año de 1990.
La Corporación Turaguadas, bajo la dirección de la Señora Dilia Estrada de Gómez, con sede en la ciudad de Manizales, fue la encargada de la planeación, organización y realización del Festival, con el apoyo, colaboración y compromiso de un diligente equipo de aguadeños residentes en la localidad, habiéndose llegado hasta la versión XVI, en el año 2006.
Hoy se llega a la versión número veinte del reconocido Festival Nacional del Pasillo Colombiano, liderado directamente por la Administración Municipal, que preside el Doctor Jorge Iván Salazar Cardona con un grupo interdisciplinario y comprometido con los procesos. Uno de los más sonados méritos del certamen, es el haber inspirado y comprometido a la generación joven del país, en el solícito cultivo del folclor de La Patria, especialmente de este aire musical, dando origen a novedosas creaciones, y a sui géneris interpretaciones a ritmo de pasillo, que hacen de Aguadas “un espacio universal” al recibir toda la organología que permite su interpretación: el charango andino, las quenas y rondadores de Nariño, la chirimía del Cauca, la tuba, el violín artesanal y los vientos del Chocó, las marimbas artesanales de La Costa Pacífica, además de los instrumentos clásicos, como son la guitarra, el triple y la bandola.
Dos categorías son tenidas en cuenta en el concurso: Vocal e Instrumental, agrupadas en varias modalidades: Solistas, Duetos, Tríos y Conjuntos, que sumadas a otro tipo de expresiones: Coreografías, Talleres, Foros, Investigaciones y toda una serie de actividades, como el fastuoso Desfile Folclórico, hacen del ámbito local, un singular ambiente en donde se respira pasillo…, huele y sabe a pasillo, y ¡a amor patrio…! y se percibe un incomparable colorido, sincronizado con la alegría, la hospitalidad, la calidez y el civismo de los aguadeños.
En este año 2011, el Festival Nacional del Pasillo Colombiano, promete ser una serenata romántica para Colombia, para emocionar, inspirar y disponer el corazón y cantarle a la vida, al amor, al paisaje, al dolor, a la alegría…, desde Aguadas, Ciudad Bicentenaria, genuino escenario de paz y confraternidad.

Proyecto de comic donde bellas mujeres en lo profundo de las selvas Amazonicas protegen el ecosistema, su religión, sus creencias y sus secretos...



Fueron las imágenes que atiborraron mis cuadernos de estudio de primaria los que de manera directa me iniciaron al comics, los espectaculares dibujos de Joe Kubert, Russ Manning, Hal Foster y Burne Hogarth, las obras fantásticas de Boris Vallejo, Frank Frazeta, Sanjulian; las historias de guerreros míticos como Conan el Bárbaro, Hércules y Sansón, los personajes como Tarzan de los monos, el Fantasma, Mandrake el Mago, EL Zorro, El llanero Solitario, Kaliman el hombre increíble, Arandú, Batman y Superman. Todos ellos fueron mi academia, los dibujaba en todo momento y coleccionaba las revistas hasta tener un número suficiente para montar un puesto de alquiler en el barrio Aranjuez de Medellín.
Depuré mis dibujos y cuando tenía un buen trazo solicité trabajo en el periódico “El Colombiano” como colaborador gráfico en 1973, este trabajo me dio la oportunidad de realizar estudios de maestría en artes en La Universidad de Antioquia; ante todo soy artista plástico, muralista, escultor, dibujante y escritor. Siempre he procurado ser integro desde la formación académica a la práctica.
Incursionando en el comic, fundé una empresa llamada CCOMICS con la idea de realizar un producciones autóctonas, allí surge la serie HOMBRES DE ACERO con 18 revistas, ilustraciones, portadas y dibujos para empresas colombianas y extranjeras.
OSORIO POR OSORIO
25 Sep 2010 9:26 AM (15 years ago)


CUANDO LA CONSTANCIA SE CONJUGA CON LA HABILIDAD, PODEIS ESPERAR UNA OBRA MAESTRA.
No se realmente cuando recibí el llamado de ser artista, quizá cuando muy niño queriendo imitar los dibujos del tarzan de KUBERT o al fantasma de FALK. O al ver aquel libro de arte que afortunadamente llego a mis manos sobre el surrealismo de DALI, MAGRITTE, y MAX ERNEST. O esas charlas de historia del arte que me dictaba mi tío político REINALDO, profesor de historia en el colegio.
El lápiz y la plumilla fueron mis primeros instrumentos para hacer arte, los cuadernos de estudio se atiborraron de mis imágenes y no desperdiciaba espacio para realizar algún dibujo; dibujaba sin cesar, a toda hora, en cualquier lugar, prefiriendo encerrarme en mi mismo, olvidando un poco esas locuras de niño pero complementándola con creaciones de fantasía de un mundo inspirado por las imágenes de libros de cuentos.
Mi afán por profundizar en el arte, me llevo a buscar espacio en la UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA, desafortunadamente en una época de revoluciones y conflictos que causaron el cierre de la misma por más de un año. Busque tutoría de los maestros de aquel entonces en BELLAS ARTES y fueron las charlas y orientaciones oportunas del maestro Francisco Madrid, Camilo Isaza y Pedro Nel Gómez quienes de forma directa o indirecta aportaron a mi formación Artistica.
Mi concepto sobre el arte no ha tenido variación, siempre he pretendido que mi obra sea expresiva, es como una obra literaria escrita a mil colores, invita no solo a ser mirada sino leída e interpretada, trato de incluir en ella un mensaje implícito que mueva y conmueva no solo por lo que se quiere decir sino también por la calidad pictórica.
No vivo del arte, "VIVO PARA EL ARTE", pinto lo que me nace pintar, ando en esa constante búsqueda de la obra maestra que dé el reconocimiento a todos mis años de constante trabajo e investigación, siempre tengo el concepto de la auto superación donde la ultima obra ha de ser siempre la mejor.
Comparto con mis familiares y amigos mi vocación de artista, expreso sin egoísmos mis experiencias, pido entendimiento para ese complejo mundo del arte, porque el artista se debe a su oficio, no habrá nada ni nadie que se interponga a realizar su misión, y al final, cuando la materia vuelva a la materia, quede ese legado inmortal reflejado en la obra y el nombre del artista impreso en los corazones de quienes lo conocieron.



El comic en Colombia ha sufrido la influencia de todos los comic del mundo siendo el americano el mas apetecido como referencia y le sigue en preferencia el manga que por su línea simple y predeterminada ofrece a sus seguidores la posibilidad de realizar trazos ágiles; el comic europeo sigue en preferencia por ser este poseedor de un arte depurado, con lujo de detalles y apoyado por guiones muy inteligentes y creativos.
El comic en Colombia aún busca su ruta, sus expresiones se mueven en un mudo de técnicas e historias inspiradas en otras experiencias y solo cuando se encuentre un aspecto diferenciador no logrará una identidad propia, los artistas del comic en Colombia seguirán buscando su rumbo y llegará la hora en que por fin se mire al interior de este país tan hermoso en gentes y paisajes, incomparable en biodiversidad y con historias tan coloridas y espectaculares que asombran más a extranjeros que a los propios, con una trayectoria colmada de risas y llantos, personajes tan valientes o malvados que opacan a osados superhéroes o al más temible engendro de inframundos.
Desde Comic Colombia, seguiremos apostándole a la idea de producir comic autóctono tratando de reflejar nuestra idiosincrasia, con historias macondianas, costumbristas o hiperreales que sólo se suceden bajo nuestros cielos; con ambientes tan coloridos como nuestras selvas, ríos, mares y montañas; con líneas atrevidas y desafiantes que ponen en aprietos a insignes arquitectos, y con cualidades artísticas tan notorias que empiezan a despertar el interés de eruditos en el tema.
Colombianos, artistas del noveno arte, apuntémosle a un comic propio, que alumbre y vislumbre, que inspire y motive, que sea el sinónimo de lo que somos, el país más espectacular y hermoso empotrado en un extremo de la América del Sur.


Finalmente se limpia el dibujo de los trazos a lápiz, va a notar que aunque se considere terminado siempre va a suceder que se le incluyan unos cuantos toques y retoques de los fondos negros especialmente, en otra oportunidad dare el paso a paso de la aplicación en color digital o artístico con ecoline, acuarela, acrílico e incluso óleo.



Cuando se llega al detalle, se realiza con un plumila muy fina y procurando empezar desde lo más profundo hasta el primer plano, recuerde que el lujo de los detalles hace que el trabajo se vea interesante y poco a poco la imagen va contando muchas historias. El incluir detalles al dibujo, requiere de mucha observación y documentación, el dibujante de comic debe tener miles de referencias a mano, como son las hojas, el tronco de un árbol, el vestido e indumentaria del personaje etc, nada se puede pasar por alto si se quiere un dibujo realista.
HOMBRES DE ACERO
10 Sep 2010 9:14 AM (15 years ago)
La historia comienza a mediados de la década del ochenta, cuando personal del ejército colombiano ligado a la Cuarta Brigada se acerca a una firma publicitaria antioqueña con el fin de solicitar asesoría en la implementación de un programa de interés institucional para las fuerzas armadas. Según una primera indicación, la finalidad de dicho programa era la de mejorar la imagen del ejército en áreas afectadas por la violencia. Entre los personajes contactados
se encontraba Carlos Alberto Osorio Monsalve, quien, habiendo pasado por la Facultadbde Artes de la Universidad de Antioquia y colaborado con el periódiconmedellinense El Colombiano y la
Editorial Bedout, laboraba desde hace años en el sector publicitario. A partir del desarrollo de la revista de historietas,ncorrespondiente a la tercera fase del programa de interés institucional ideado por el ejército, Osorio Monsalve desempeñó un papel singular en el marco de la industria cultural colombiana, contribuyendo a uno de los más exitosos ejemplos de longevidad comercial
en un medio de escasa tradición editorial.
Al parecer, de la revista, editada por C Cómics, una empresa antioqueña perteneciente a Osorio Monsalve; impresa en Cali por Cargraphics, una división de la multinacional colombiana Carvajal S. A.; y mercadeada por Distribuidoras Unidas S. A. (Disunidas), la mayor empresa de publicaciones nacionales y extranjeras en Colombia, con sede en Bogotá y propiedad del grupo mexicano Televisa desde mediados de la década del noventa, llegaron a producirse diecisiete números a lo largo de diez años de producción, con un tiraje de cerca de doce mil unidades por mes.


En 1999, del 11 de abril al 25 de julio, el diario bogotano El Tiempo publicó entregas de una historieta titulada «Hombres de acero», basada en el cómic del publicista Carlos Alberto Osorio
Monsalve (Aguadas, Caldas, 11 de septiembre de 1956), de primera aparición en 1985. El breve paso de la historieta por la prensa nacional contrasta con el duradero vínculo del dibujante y
creador publicitario con el proyecto editorial ligado al sector militar. Según fuentes de la Cuarta Brigada de Medellín, hacia finales de la década del noventa,el eventual deceso de la historietase debió a un juicio contrario por parte de asesores involucrados en su desarrollo, en la medida en que el contenido historietístico, al igual que la evolución desordenada del programa del cual formaba parte, fue juzgado inmaduro.
Entre estas partes figuraba, de manera previsible, el cuarto grupo de operaciones psicológicas (PSY-OPS) del Fuerte Bragg en Carolina del Norte, Estados Unidos. Dentro de este marco, la experiencia de «Hombres de acero» queda ligada a la de historietas publicadas con el apoyo de las fuerzas armadas estadounidenses durante la posguerra y la guerra fría, destinadas a la idealización del quehacer militar, al igual que a esfuerzos recientes, como el empleo de fascículos de «Superman» y la «Mujer Maravilla» en campañas contra minas antipersonales, o la producción de cómics para niños del Medio Oriente, a distribuirse por efectivos del ejército en Irak2.
Este artículo propone una lectura del episodio de «Hombres de acero» publicado en El Tiempo, en el que se promueve un entendimiento reductivo de una disposición nacionalista, equiparando la complejidad de la problemática nacional a la de una confrontación con fuerzas nefastas, encarnadas en extremistas de orientación incierta y la furia enceguecida de primates manipulados mediante dispositivos electrónicos.
En este contexto, los comandos del ejército figuran cual adalides inmaculados de la patria, el honor y las buenas costumbres, confiriéndole una importancia desmedida a la filiación estatal.
De manera expansiva, la historieta valida las aventuras de estos miembros del ejército como forma legítima de narrar la nación. Buena parte de esta línea argumental, cabría anotar, nace de una necesidad de adaptación, dadas las vicisitudes de la producción cultural nacional.
No obstante, en el contexto del conflicto civil, de reconocida dificultad, semejante diagramación plantea riesgos de identidad de gran trascendencia, dada la restringida articulación de la colombianidad.